Euskal Herria, también conocida como País Vasco o Vasconia, es una nación cultural e histórica que abarca una parte del norte de España y del suroeste de Francia. Es una zona con una identidad propia, caracterizada por su lengua, el euskera, y su cultura milenaria.
El término Euskal Herria significa «la tierra de los vascos» en euskera, y se refiere a la región donde se habla este idioma, que se extiende desde Navarra hasta Iparralde (Euskadi norte o País Vasco francés, formado por Lapurdi, Zuberoa y Baja Navarra), pasando por Euskadi (Gipuzkoa, Álava y Navarra).
Además del castellano en la zona sur del país y del francés, en la zona norte, Euskal Herria cuenta con una lengua propia, el euskera. El euskera es una lengua ancestral y única en Europa, que no tiene relación con ninguna otra lengua conocida, y que ha sido transmitida de generación en generación en Euskal Herria a pesar de los intentos de suprimirla durante siglos. Actualmente, el euskera es una lengua cooficial en los tres territorios de Euskadi (Bizkaia, Gipuzkoa y Álava) y en Navarra y tiene cierto grado de protección en los territorios de Iparralde (Lapurdi, Zuberoa y Baja Navarra).
La cultura vasca es rica y variada, con una larga historia y tradiciones arraigadas. La música y la danza son una parte importante de la cultura vasca, y existen varios festivales y competiciones que se celebran a lo largo del año.
La gastronomía vasca es conocida en todo el mundo por su calidad y variedad, con platos típicos como la txistorra, el bacalao al pil pil, la merluza a la vasca o el chuletón de buey. Además, el País Vasco es una de las regiones con mayor concentración de estrellas Michelin por habitante del mundo, con restaurantes de alta calidad como Arzak, Martín Berasategui o Akelarre.
La historia de Euskal Herria es larga y compleja. Los vascos han sido un pueblo resistente desde tiempos inmemoriales, y han sufrido numerosas invasiones y conquistas a lo largo de los siglos. Durante la Edad Media, los territorios vascos estuvieron unidos bajo la corona del Reino de Navarra, que fue uno de los estados más importantes de Europa, y la cultura vasca floreció en la región.
Sin embargo, con la llegada de los Reyes Católicos y la unificación de España en el siglo XV, comenzó un largo proceso de opresión y represión hacia el pueblo vasco. Durante los siglos siguientes, los vascos sufrieron prohibición de su lengua y la represión de sus costumbres y tradiciones.
En el siglo XIX, surgió un movimiento de reivindicación nacionalista vasca, que buscaba la recuperación de la identidad y las libertades perdidas. Este movimiento se vio fortalecido por la creación partidos políticos de diferentes signo, pero con una concepción de Euskal Herria como pais, que se han convertido en las principales fuerzas en gran parte del territorio.
La llegada de la democracia en España en los años setenta permitió la recuperación de las libertades democráticas en Euskal Herria, dividida en dos estados, pero no aplaco el sentimiento nacionalista, mayoritario en Euskadi, con gran fuerza en Navarra y menor calado en Iparralde.