El Athletic Club de Bilbao representa un caso único y excepcional en el panorama del fútbol mundial. A lo largo de su historia, este emblemático club se ha nutrido exclusivamente de jugadores y jugadoras nacidos o formados en Euskal Herria, la región cultural vasca que abarca territorios de Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, Navarra, Lapurdi, Zuberoa y Baja Navarra. Esta filosofía, arraigada en la identidad y los valores del club, ha sido fundamental en su desarrollo y éxito, y ha demostrado que es posible competir al más alto nivel sin renunciar a las raíces y la esencia que lo caracterizan.
Desde sus inicios en 1900, el Athletic Club de Bilbao ha vivido una rica y variada historia en el fútbol español y europeo. Sus primeros títulos llegaron en la década de 1900, cuando disputaban sus partidos en Lamiako y ganaron la Copa Coronación Alfonso XIII. En 1910, el club adoptó su icónica camiseta rojiblanca y decidió competir sin extranjeros en la alineación, lo que evidenció su compromiso con el talento local. Durante la década de 1920, el profesionalismo se introdujo en las plantillas rojiblancas, comenzó la Liga y el club celebró sus Bodas de Plata.
La década de 1930 fue un período de gloria, pero también de guerra. La Guerra Civil interrumpió la hegemonía del Athletic, suspendiendo la competición y debilitando al club. Sin embargo, en la década de 1940, el Athletic resurgió y ganó el primer trofeo de Liga en propiedad y tres títulos de Copa. La década de 1950 fue la época de los «once aldeanos», otro símbolo del Athletic y su cantera, y vio el debut del club en la Copa de Europa.
En los años 60, el club reforzó su apuesta por la cantera, creando el Athletic Juvenil y el Bilbao Athletic y proyectando Lezama, la primera escuela de fútbol del Estado. La década de 1970 marcó la inauguración de la escuela de Lezama y la celebración del 75º aniversario del club con otro título de Copa. Tras el cambio de régimen político en el estado, el club se afianzó en el principio democrático de «un socio, un voto».
Durante los años 80, los leones ganaron dos títulos de Liga y uno de Copa, celebrando estos triunfos con la Gabarra por la Ría, un hito en la historia del club y de Bizkaia. San Mamés acogió el Mundial de Fútbol, el club estrenó su himno e inauguró su sede en el Palacio de Ibaigane. La década de 1990 fue la primera sin títulos en la historia del Athletic, que debió enfrentarse al desafío de competir tras la sentencia del caso Bosman.
En los años 2000, los leones se mostraron menos competitivos en el contexto futbolístico globalizado, pero el club fundó el Athletic femenino, que obtuvo cuatro títulos de Liga. En 2013, el Athletic estrenó su nuevo estadio, San Mamés, la nueva Catedral, y durante la década de 2010, el club consiguió nuevos títulos, incluida la Supercopa del equipo masculino y el campeonato de Liga del equipo femenino en la temporada 2015-16.
La década de 2020 comenzó con la pandemia de COVID-19, que afectó al mundo del fútbol en general. Sin embargo, el Athletic Club logró ganar la Supercopa al Real Madrid y al FC Barcelona en 2021 y disputar dos finales de Copa en una misma temporada. Con una historia de más de 120 años, el Athletic Club sigue siendo un referente en el fútbol estatal y mundial por su compromiso con el talento local y su apuesta por la cantera.
La filosofía del club, que se basa en promover exclusivamente a jugadores vascos de origen o de formación futbolítica, ha sido un pilar fundamental de su identidad y éxito a lo largo de los años. A pesar de los desafíos que esta política pueda presentar, el Athletic Club ha demostrado su capacidad para competir al más alto nivel y mantenerse fiel a sus raíces.
En el futuro, el Athletic Club seguirá enfrentándose a nuevos desafíos, tanto dentro como fuera del campo. La globalización del fútbol, la creciente competencia económica y la constante evolución de las tácticas y estilos de juego requerirán que el club se adapte y evolucione para mantenerse competitivo y relevante en el panorama futbolístico.
Sin embargo, el Athletic Club cuenta con una base sólida en su cantera, su escuela de fútbol de Lezama y la lealtad de sus aficionados. Estos factores, combinados con la rica historia y la identidad única del club, aseguran que el Athletic Club de Bilbao continuará siendo un referente y un ejemplo de éxito en el fútbol estatal y europeo.
En definitiva, la historia del Athletic Club es un testimonio de la pasión, la determinación y el compromiso con los valores que han definido al club desde sus inicios. A lo largo de más de un siglo de altibajos, el Athletic Club ha dejado un legado que sigue inspirando a generaciones de futbolistas y aficionados, y que perdurará en el futuro del fútbol.